Cruzamos la frontera, por la zanja de nieve en que se ha convertido la carretera, y arrancamos a foquear en el aparcamiento de Aneou.
Avanzamos tranquilamente sin saber que había alerta por fuertes vientos en altura....
Al llegar a la cima, prácticamente a gatas, disfrutamos de un bonito espectáculo: el aire arranca trozos de costra y los hace revolotear por encima de nuestras cabezas. Además la nieve suelta que arranca del suelo te pega en la cara y te la deja insensible...
Disfrutando de la cima |
Por si alguno no conoce el lugar ahí va un mapa:
Y si a alguno le entran ganas de repetir, pues aquí puede encontrar un track:
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